L. (69 años) tuvo muchas experiencias muy traumáticas por ser bisexual. "Es cómo que sos una farsa, si te atrae mujeres u hombres todos creen que estás mintiendo, pero a la vez te transformas en un juguete del morbo de otras personas que sólo te ven cómo eso". explica L.
"Cuando envejeces te rotulan que no sos mas una persona deseante y se terminó tu vida sexual pero para las personas bisexuales, que para la sociedad sólo somos la práctica sexual, es como una situación extraña, quiero decir, no hay políticas públicas para las personas que somos viejas y bisexuales. ¿Cómo es envejecer siendo bisexual, no lo se, no encontré nada, me siento un perro verde".
L hizo un rico estofado y nos explicó que el secreto está en que la cebolla sea picada tan chiquita que no se vea y que el ajo se agrega al final. Para culminar una tarta de durazno con crema chantilly y masa de coco.
L nos dice "A veces pienso que las vejeces LBTIQ+ la tenemos muy dificil, enfrentar a un ginecologo, la mirada de los vecinos de "esta no tuvo hijos", la soledad y a la vez, cada hombre que entra a mi casa es para fornicar según el imaginario de los vecinos, el aislamiento y la soledad no elegida, la pobreza ¿me olvidé de algo? si, me olvidé de la resistencia, hace unas semanas una chica de 19 años me dijo "yo te veía pasar y que todo te resbalaba y eso me dio fuerzas para aceptarme y queremos como soy". Mi deseo que es que las generaciones que vienen la tengan más fácil, entonces si valieron la pena las lagrimas".