Las personas mayores LBTIQ+ necesitan espacios seguros e inclusivos, sentirse cómodes y bienvenides. Es importante que sepamos que hacer cuándo tengamos contacto con elles. Podemos ser parte de su grupo de acompañamiento, de sus redes de apoyo y quizás hasta integrar su familia elegida. A continuación queremos compartirte algunas recomendaciones:
Si no sabes cómo referirte a la persona mayor LGBTIQ+: - Usa pronombres de género neutro (hasta que esa persona te diga cuales son sus pronombres). -Hacele preguntas como: ¿Cómo queres que te llame? O, ¿Cuál es tu género? - ¿Qué pronombres usas?
Esto es un poco controvertido si lo lees por primera vez, pero muchas personas LGBTIQ+ mayores no quieren salir, no estamos diciendo que esto sea bueno o malo, solo estamos diciendo que es una realidad, quizás sea por miedos, por situaciones traumáticas que vivieron o porque no sienten seguridad y comodidad para hacerlo. No podemos ni debemos forzar a nadie a que salga del clóset. Debemos acompañar ese proceso respetando los tiempos y decisiones de las personas mayores LGBTIQ+.
Recordá que la mayoría de las personas mayores LGBTIQ+ padecen el estrés de las minorías, este es crónico, es producto de las estructuras sociales y culturales heterocentristas y binarias que descalifican, violentan e invisibilizan a las personas LGBTIQ+. Es importante que lo tengas presente porque quizás haya actividades o lugares a los que no quiera ir y no sepa como explicarlo,
Ser una persona LGBTIQ+ y transitar la vejez supone una nueva etapa en la construcción de la identidad, y en esa nueva etapa puede darse nuevas maneras de hacerlo ¿Cómo acompañamos este proceso? Sabemos que la identidad se construye en la relación con nuestro entorno y con las demás personas. En nuestro día a día para integrarnos en la sociedad las personas están expuestas continuamente a acatar normas, leyes, comportamientos, ideas, creencias y patrones de conducta.
Desde la infancia, ya sea en el entorno familiar u otros espacios, han recibido mensajes de todo tipo, que a día de hoy, resuenan en nuestras cabezas. Estos “mandatos” indican qué es lo que está bien y lo que está mal, y tienen un alto impacto condicionando así la conducta, las elecciones y configurando la identidad. Muchas personas mayores LGBTIQ+ buscan complacer a las personas que están en su entorno, en principio, buscando una adaptación para recibir aceptación. De este modo incorporan en su día a día todo lo que es bueno para las demás personas, las expectativas con las que se les ha cargado, y lo que se espera de ellas/os/es. Los mensajes que reciben se transforman en sus necesidades, sin tener en cuenta cuáles son las propias necesidades.
Podemos acompañar la construcción de la identidad en la etapa de la vejez explorando aspectos creativos, que impulsen a que emerja buenas prácticas y experiencias que han aprendido, explorando la historicidad, conociendo referentes del movimiento LGBTIQ+ y acciones desarrolladas durante la vejez, recogiendo los valores positivos que desean integrar en su propia identidad. Al cuestionar y analizar todo lo que viene de fuera, están dándose oportunidades de hacer elecciones más profundas y coherentes con su modo de pensar, sentir y entender la vida.
La mejor manera de acompañarles es escuchándoles y estando presentes
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